Los resultados son visibles desde la primera sesión, está indicado para todo tipo de pelo, desde vello oscuro y grueso hasta los más claros y finos. Los pacientes suelen necesitar entre 5 y 6 sesiones para eliminar el vello (depende del área a tratar y de las características del paciente). Las sesiones se realizarán con un intervalo aproximado de uno a tres meses dependiendo de la zona, además a medida que avance el tratamiento se van espaciando en el tiempo. Es importante realizar un diagnóstico personalizado para ver el tipo de vello del paciente y realizar una prueba láser que asegure que no existe ninguna patología de la piel que impida la realización del tratamiento.